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jueves, 2 de mayo de 2013

Capítulo 2

Desde que había sucedido la primera guerra entre los clanes,el cielo estaba demasiado ocupado vigilando la zona de Allerya afectada.
Héctor se encerraba en su despacho día y noche a esperas de que un milagro ocurriese.
Las cosas se le habían ido de las manos y lo había dado todo por vencido.Lo había intentado todo,incluso en rebajarse a los demonios,pero todo había sido en vano.
Sentado en una silla frente a la mesa de escritorio,repasaba la lista con los nombres de los ángeles que había perdido.
Uno a uno le dolían como si fuesen dagas clavadas en el corazón.
Al menos algo bueno había en ello,la mayoría de los nombres de la lista habían viajado a Allerya a vivir una vida alejada de lo inhumano,pero había otros que se habían unido a los traidores.
La habitación se encontraba en penumbra,no había abierto la ventana ni corrido las cortinas.
Se sentía molesto consigo mismo por no haber podido hacer nada,si el era dios...¿Cómo había podido dejar que las cosas llegasen hasta tal punto?
Las cosas serían mucho peor,si Adan,su mano derecha se hubiese marchado,pero sabía que el no lo haría jamás.
Confiaba en su ángel más preciado hasta con los ojos cerrados e incluso había llegado nombrarlo sucesor cuando el ya no estuviese.
Adan era un chico valiente a pesar de su corta edad y era muy fuerte,diría que el más fuerte de todos sus hijos,pero también era confiado y no veía la maldad en nadie.Siempre quería dar por echo de que todo tenía una explicación,para lo bueno y para lo malo incluso las maldades de los demonios.
Héctor se preguntaba si algún día llegaría a comprender que no existía explicación para todo y que los demonios eran malvados por naturaleza.
Releía y releía el papel cuando alguien llamó a la puerta y lo sacó de sus pensamientos.
-Pasa-le dijo a la persona que esperaba fuera.
La puerta se abrió y por ella entró Adan.
Tenía la piel blanca y perfecta como si estuviese esculpida en piedra.Era rubio,pero no un rubio cualquiera,era brillante y sedoso.Lo llevaba por debajo de las orejas con el flequillo hacia un lado,a veces le tapaba un ojo.
Sus ojos eran celestes,tan celestes como el cielo en verano y tenia una sonrisa pura.
Adan caminó hacia la mesa con el ceño fruncido.Iba ataviado con una túnica blanca bordada con hilo de oro.
-¿Qué ocurre Adan?-le preguntó Héctor.
-Los rumores nos invaden,Héctor-dijo Adan tristemente.
-¿Qué a ocurrido ahora?
-Se rumorea que La Horda de los traidores aumenta cada vez más-dijo-si sigue así destruirán el mundo.
-No lo harán mientras yo viva-dijo enfadado.
-¿Y cómo piensas hacerlo?-preguntó enfadado Adan-¿Aquí...encerrado en esta habitación viendo como las horas pasan?
No hubo contestación.
Adan llevaba semanas furioso con Héctor por no mover ni un dedo mientras familias sufrían en el mundo de Allerya.
Héctor se las había pasado en aquel despacho sin salir ni un segundo y ahora estaba convencido de que las familias no iban a sufrir ningún daño.
-Tú lo harás-dijo finalmente.
-¿Yo?-preguntó desconcertado-¿te has vuelto loco Héctor?
-No,yo confío en ti y se que organizarás a los más valientes-dijo-viajaréis a Allerya y pondréis din a la Horda.
Adan se quedó mudo durante unos minutos y luego volvió a hablar.
-Si en estos meses tu,que eres nuestro dios no has logrado nada-dijo-¿cómo crees que unos cuantos ángeles lograremos parar a una Horda de demonios?
-Porque el que encabeza a los ángeles eres tú-dijo Hector mientras salía de la estancia a pasos agigantados.

2 comentarios:

  1. Confía en él, y si Héctor le tiene tanta confianza es porque sabe que Adan es capaz de cumplir esa misión. Continúa pronto, sí?

    Besos desde el Olimpo.

    Pd: Claro, a Selene le gusta compartir jajaja Ya pronto estaré actualizando así que pendiente ;)

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  2. Si estoy en ello con el capítulo 3 aver como me sale porque ando algo ocupada,pero espero pronto subirlo
    Me alegra saber que pronto actualizarás algo porque la verdad puedo decirte que estoy enganchadisima a tu historia.
    Besos y saludos desde Allerya XD

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